Julio Verne, el Albatros, y la vida real.
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Julio Verne, el Albatros, y la vida real.
Pido disculpas de antemano por lo extenso del post, pero espero que sea de su interés.
1861
Un casi desconocido escritor francés (para entonces), Julio Verne, se encuentra en la sede del Club de la Prensa Científica, en París, donde es presentado a Gaspard Félix Tournachon, un fotógrafo, que bajo el pseudónimo de Nadar, ya gozaba de una gran celebridad, basada en muy buena parte, a su pasión por la navegación aérea y a su fama como retratista. Ambos entablan una gran amistad. Nadar se encuentra entonces sumergido en un gran proyecto para construír un globo impulsado a hélice, Le Géant, que atrae en esos momentos la atención de toda Francia, pues Nadar realiza una infatigable campaña de propaganda, que es financiada mediante suscripciones y colectas públicas. Su entusiasmo despierta el interés de Verne por esta nueva técnica: la aeronáutica (aplicada a los globos y dirigibles), y muy pronto la inteligencia y la capacidad de asimilación del escritor le permitirán dominar sus principios básicos. Verne decide ayudar, pero carece de medios económicos, por lo que se decide a colaborar en la difusión y comienza a escribir la novela que más tarde sería publicada como Cinco semanas en globo.
Aún inconexos a Verne y Nadar, dos inventores amigos, Gabriel de la Landelle y Gustave Ponton d'Amécourt hacen volar ése mismo año una sere de pequeños helicópteros de vapor, construídos en aluminio (aún un metal muy raro en la época).
d'Amécourt y sus modelos
La novela de Verne es publicada (con un par de modificaciones de Hetzel) en enero de 1863. Unos meses más tarde llega a manos de Landelle y d'Amécourt, quienes inmediatamente reconocen la gran cantidad de datos técnicos del Victoria y se ponen en contacto con Verne y (por medio de éste) con Nadar. Ellos propusieron a Nadar la creación de un nuevo centro de estudio y experimentación, a fin de evaluar las ventajas e inconvenientes de los dos sistemas de vuelo: lo más ligero o lo más pesado que el aire. El centro fue bautizado como Sociedad de fomento para la locomoción aérea por medio de aparatos más pesados que el aire, que tuvo su sede en la casa de Nadar; en ella se reencontrará la élite intelectual parisina y Verne participará en calidad de crítico, curioso, etcétera (que va, era amigo del grupo ).
Todos comienzan a trabajar en conjunto en idear un aparato de gran tamaño capaz de volar. Sólo faltan los fondos. Para conseguirlos, a Nadar se le ocurre realizar algunos pequeños viajes a bordo de Le Géant a cambio de dinero. De esta manera, en octubre de 1863, Nadar al frente de su enorme globo se eleva en el Campo de Marte, ante la mirada de unos dos mil espectadores. Económicamente hablando fue un fracaso, por ello se intentó repetir la proeza dos semanas después, y a punto estuvo de ocasionar una catástrofe, pues el globo cayó a tierra cerca de Hannover y algunos de sus ocupantes quedaron gravemente heridos. Sin embargo, Verne dió todo su apoyo moral al proyecto (moral, porque el dinero que ganaba entonces casi no le alcanzaba ni para él mismo), y le dedica un entusiasta artículo de defensa publicado en el Musée des Familles en diciembre de 1863.
Mientras tanto, los trabajos en la sociedad iban a todo vapor, y antes del accidente, Landelle hace pública las intenciones de la sociedad de construír el primer modelo a escala total del helicóptero de vapor:
Landelle, 1863
Utilizaría los motores de d'Amécourt, las nuevas hélices contrarotativas diseñadas por Landelle, aunados en una estructura ligera y resistente compuesta de dos barquillas de tela y madera diseñada por Nadar (al estilo de la de los globos), aunque podía prescindirse de la barquilla inferior. Nunca consiguieron financiamiento para su construcción, pero pero continuaron proponiendo varios diseños similares en diversas escalas.
Diversas personas fueron sumándose a la Sociedad, ya sea en persona o por correos, destacándose entre éstos a los ya famosos hermanos Tissandier (que ya habían hecho volar su dirigible eléctrico ése mismo año), Camile Vert, Delamarne, pénaud, Achenbach (éste último exclusivamente por correo) y se le reconoce a muchos de sus miembros muchos avances teóricos y prácticos en materia de aviación, aunque la sociedad misma jamás pudo construír un máquina en conjunto. la situació era la de que sus miembros compartían ideas y concepto y luego cada uno contruía lo que le parecía, o lo que podía.
Más de veinte años más tarde, un ahora famoso Verne, postrado en cama (por la herida que su sobrino le hizo en la pierna) escribe una nueva novela, le hace llegar a Hetzel (que aún es su editor) un nuevo manuscrito, también a su ilustrador, Léon Bennet, un bosquejo, junto con una advertencia: "En lo referido al aspecto general, me parece excelente que sea fantástico y vaporoso. Hará usted bien en no presentarlo más que en esas condiciones para que nadie le pase revista con excesivo detalle"
Bosquejo de Verne junto a una portada de Robur, el conquistador
Nótese la similitud del Albatros con la máquina propuesta por Landelle en 1863:
Hetzel moriría unos meses antes de la publicación de la obra (pese a lo cual sí hizo modificaciones, como la inclusión de una batalla aérea).
Al publicarse, verne le hizo llegar a su amigo Nadar una carta con éstas líneas:
"Mi querido amigo, te hago llegar a través de Hetzel a Robur el Conquistador. ¡Vas a redescubrir en la novela todas tus ideas sobre la cuestión de lo “más pesado que el aire"! He querido retomar nuestro asunto de una manera fantástica. Ya me dirás si te gusta. Éramos veinticinco años más jóvenes cuando conversábamos sobre todo esto."
1861
Un casi desconocido escritor francés (para entonces), Julio Verne, se encuentra en la sede del Club de la Prensa Científica, en París, donde es presentado a Gaspard Félix Tournachon, un fotógrafo, que bajo el pseudónimo de Nadar, ya gozaba de una gran celebridad, basada en muy buena parte, a su pasión por la navegación aérea y a su fama como retratista. Ambos entablan una gran amistad. Nadar se encuentra entonces sumergido en un gran proyecto para construír un globo impulsado a hélice, Le Géant, que atrae en esos momentos la atención de toda Francia, pues Nadar realiza una infatigable campaña de propaganda, que es financiada mediante suscripciones y colectas públicas. Su entusiasmo despierta el interés de Verne por esta nueva técnica: la aeronáutica (aplicada a los globos y dirigibles), y muy pronto la inteligencia y la capacidad de asimilación del escritor le permitirán dominar sus principios básicos. Verne decide ayudar, pero carece de medios económicos, por lo que se decide a colaborar en la difusión y comienza a escribir la novela que más tarde sería publicada como Cinco semanas en globo.
Aún inconexos a Verne y Nadar, dos inventores amigos, Gabriel de la Landelle y Gustave Ponton d'Amécourt hacen volar ése mismo año una sere de pequeños helicópteros de vapor, construídos en aluminio (aún un metal muy raro en la época).
d'Amécourt y sus modelos
La novela de Verne es publicada (con un par de modificaciones de Hetzel) en enero de 1863. Unos meses más tarde llega a manos de Landelle y d'Amécourt, quienes inmediatamente reconocen la gran cantidad de datos técnicos del Victoria y se ponen en contacto con Verne y (por medio de éste) con Nadar. Ellos propusieron a Nadar la creación de un nuevo centro de estudio y experimentación, a fin de evaluar las ventajas e inconvenientes de los dos sistemas de vuelo: lo más ligero o lo más pesado que el aire. El centro fue bautizado como Sociedad de fomento para la locomoción aérea por medio de aparatos más pesados que el aire, que tuvo su sede en la casa de Nadar; en ella se reencontrará la élite intelectual parisina y Verne participará en calidad de crítico, curioso, etcétera (que va, era amigo del grupo ).
Todos comienzan a trabajar en conjunto en idear un aparato de gran tamaño capaz de volar. Sólo faltan los fondos. Para conseguirlos, a Nadar se le ocurre realizar algunos pequeños viajes a bordo de Le Géant a cambio de dinero. De esta manera, en octubre de 1863, Nadar al frente de su enorme globo se eleva en el Campo de Marte, ante la mirada de unos dos mil espectadores. Económicamente hablando fue un fracaso, por ello se intentó repetir la proeza dos semanas después, y a punto estuvo de ocasionar una catástrofe, pues el globo cayó a tierra cerca de Hannover y algunos de sus ocupantes quedaron gravemente heridos. Sin embargo, Verne dió todo su apoyo moral al proyecto (moral, porque el dinero que ganaba entonces casi no le alcanzaba ni para él mismo), y le dedica un entusiasta artículo de defensa publicado en el Musée des Familles en diciembre de 1863.
Mientras tanto, los trabajos en la sociedad iban a todo vapor, y antes del accidente, Landelle hace pública las intenciones de la sociedad de construír el primer modelo a escala total del helicóptero de vapor:
Landelle, 1863
Utilizaría los motores de d'Amécourt, las nuevas hélices contrarotativas diseñadas por Landelle, aunados en una estructura ligera y resistente compuesta de dos barquillas de tela y madera diseñada por Nadar (al estilo de la de los globos), aunque podía prescindirse de la barquilla inferior. Nunca consiguieron financiamiento para su construcción, pero pero continuaron proponiendo varios diseños similares en diversas escalas.
Diversas personas fueron sumándose a la Sociedad, ya sea en persona o por correos, destacándose entre éstos a los ya famosos hermanos Tissandier (que ya habían hecho volar su dirigible eléctrico ése mismo año), Camile Vert, Delamarne, pénaud, Achenbach (éste último exclusivamente por correo) y se le reconoce a muchos de sus miembros muchos avances teóricos y prácticos en materia de aviación, aunque la sociedad misma jamás pudo construír un máquina en conjunto. la situació era la de que sus miembros compartían ideas y concepto y luego cada uno contruía lo que le parecía, o lo que podía.
Más de veinte años más tarde, un ahora famoso Verne, postrado en cama (por la herida que su sobrino le hizo en la pierna) escribe una nueva novela, le hace llegar a Hetzel (que aún es su editor) un nuevo manuscrito, también a su ilustrador, Léon Bennet, un bosquejo, junto con una advertencia: "En lo referido al aspecto general, me parece excelente que sea fantástico y vaporoso. Hará usted bien en no presentarlo más que en esas condiciones para que nadie le pase revista con excesivo detalle"
Bosquejo de Verne junto a una portada de Robur, el conquistador
Nótese la similitud del Albatros con la máquina propuesta por Landelle en 1863:
Hetzel moriría unos meses antes de la publicación de la obra (pese a lo cual sí hizo modificaciones, como la inclusión de una batalla aérea).
Al publicarse, verne le hizo llegar a su amigo Nadar una carta con éstas líneas:
"Mi querido amigo, te hago llegar a través de Hetzel a Robur el Conquistador. ¡Vas a redescubrir en la novela todas tus ideas sobre la cuestión de lo “más pesado que el aire"! He querido retomar nuestro asunto de una manera fantástica. Ya me dirás si te gusta. Éramos veinticinco años más jóvenes cuando conversábamos sobre todo esto."
VahlSanders- Novelista desmotivado
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Fecha de inscripción : 11/05/2011
Edad : 39
Localización : San Rafael, Mendoza
Re: Julio Verne, el Albatros, y la vida real.
Impresionante ese barco volador-helicoptero.
Y de ahi al OVNI americano de 1898....
Y de ahi al OVNI americano de 1898....
Armando Valdemar- Aristócrata "clan del Vapor"
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Re: Julio Verne, el Albatros, y la vida real.
Casi nada, de hecho, en la novela de verne, todo comienza en USA, en el Weldon Institute de Filadelfia. El viaje del Albatros atraviesa Estados Unidos casi por el medio, desde Pennsylvania hasta California, que son prácticamente los mismos sitios en los que se vió al Mystery Airship, con la salvedad de que éste último parece haber realizado su viaje en sentido inverso.Armando Valdemar escribió:Impresionante ese barco volador-helicoptero.
Y de ahi al OVNI americano de 1898....
Mapa de los puntos visitados por Robur en el Albatros.
Mapa de los principales avistamientos multitudinarios del Mystery Airship
VahlSanders- Novelista desmotivado
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Re: Julio Verne, el Albatros, y la vida real.
Estoy convencido de que Robur fue real....
Armando Valdemar- Aristócrata "clan del Vapor"
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Re: Julio Verne, el Albatros, y la vida real.
Simplemente genial su aporte señor VahlSanders y nada de pedir disculpas por la extensión del post, lo he leído con mucho interés y aun le diría más, se me ha hecho corto.
Viktor von Krupp- Catedrático malvado
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Re: Julio Verne, el Albatros, y la vida real.
Desentierro este ya arqueológico hilo, porque siguiendo unos enlaces de noticias encontré ésta de Junio de 2008
Noticia
Si se están preguntando qué tiene ésto que ver con el tema, pues, en el libro de Verne, cuando Robur habla con los científicos del Weldon y les describe su máquina ¡Está hecha de ése mismo material!
Noticia
Si se están preguntando qué tiene ésto que ver con el tema, pues, en el libro de Verne, cuando Robur habla con los científicos del Weldon y les describe su máquina ¡Está hecha de ése mismo material!
Comienza a ganar adeptos, caballero.Armando Valdemar escribió:Estoy convencido de que Robur fue real....
VahlSanders- Novelista desmotivado
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