El monoriel victoriano

Si pensaban que el monorriel es un "invento moderno" o una revolución en materia de trenes, pues, no.

En el EE.UU. del S. XIX, que era aquejado por la guerra civil y una economía que muy poco tiene que ver con sus modernos capitales y fondos de inversión, el ahorro en el sistema ferroviario era una necesidad urgente. Por ello se desarrollaron en ésa época variedad de sistemas para locomotoras. las diversas necesidades de cada región inspiraron a diferentes inventoras a tratar de solucionar los diferentes problemas, con mayor o menor éxito algunos que otros.

Nueva York no era una excepción y ya en ésa época tenía problemas de espacio y organización urbana, ésos problemas llevaron a plantear un ferrocarril ultra-compacto para propósitos interurbanos, que pudiera tomar curvas realmente estrechas y fuese lo más económico posible. Así nació el Monorriel, una extraña locomotora con una única rueda que tiraba de vagones con las ruedas alineadas, pese a su nombre había otro riel superior que le hacía mantener el equilibrio, diferenciando levemente el alineamiento se podía inclinar levemente el tren en las curvas de forma suave, curvas realmente cerradas que ésta pequeña locomotora tomaba de una manera inimitable para cualquier tren de con ejes. Además una única hilera de ruedas disminuía a la mitad la fricción con los carriles, a toda vez que duplicaba la presión (y con ella la tracción positiva) de las ruedas de la locomotora, consiguiendo con ello una eficiencia notable.



Estuvo durante un tiempo en servicio en Brooklyn, tristemente los pasajeros le tenían miedo a que la locomotora se cayera, por lo que la mayoría del público la evitaba (incluso se le alejaban del paso). A la larga y pese a los esfuerzos del fabricante fué desmontada. Pero le dejó a Nueva York el honor de tener el primer monoriel en servicio en el mundo, con decenios de anticipación.