H. P. Lovecraft
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H. P. Lovecraft
Alzo la badera blanca y me propongo a solicitar parlamento. Necesito ayuda sobre cierto tema y creo que acudo al lugar idóneo. Necesito empaparme de información sobre Howard Phillips Lovecraft.
Tengo que escribir un artículo y quiero centrarme en dos cosas.
¿Qué le gusta al steampunk de HPL?
¿Cuáles son sus obras y, de ellas, cuáles son las que más le gustan al steampunk?
Caballeros, se abre la veda...
Tengo que escribir un artículo y quiero centrarme en dos cosas.
¿Qué le gusta al steampunk de HPL?
¿Cuáles son sus obras y, de ellas, cuáles son las que más le gustan al steampunk?
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Re: H. P. Lovecraft
Si le sirve de inspiracion, hay cierta obra algo anterior a Lovecraft que habla de navios Ironclads y cañones de infanteria abatiendo monstruosidades alienigenas embutidas en enormes robots de guerra.
Armando Valdemar- Aristócrata "clan del Vapor"
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Re: H. P. Lovecraft
Estimado Doktor Schnabel von Rom
Vista su solicitud, me permito sugerirle tenga a bien revisar dos libros sobre el punto. El primero es: Howard Phillips Lovecraft y otros: Los Mitos de Cthulu Narraciones de horror cósmico, con selección, estudio preliminar, introducciones, bibliografía y notas de Rafael Llopis publicada por Alianza editorial en varias ediciones (yo manejo la segunda edición argentina de 1994) en particular el aun insustituible estudio de Llopis, Los mitos de Chtulu (pp. 11-44). El segundo libro es del propio Lovecraft: El horror sobrenatural en la literatura, ed. Leviatán, Buenos Aires, 1998, trad. cast. de Roberto Dulce, basicamente los capitulos 9, La tradición sobrenatural en las islas Británicas (pp.77-87) y 10, Los maestros modernos (pp.89-107). Hace referencia a H. G. Wells en p.82.
Por cierto, en la Biblioteca de la Universidad de Buenos Aires hay un ejemplar del Necronomicon pero no puede ser consultado sin vencer algunas dificultades, a mi me ha sido mas facil acceder al ejemplar de la edición española de este libro de 1647 que se encuentra en el Tesoro de la Biblioteca del Archivo General de la Provincia de Corrientes y que originalmente estuvo en el Infierno de la Biblioteca de una casa de la Compañia de Jesus hasta su expulsión en el siglo XVIII.
Muy Cordialmente!
Andres Salvador
Vista su solicitud, me permito sugerirle tenga a bien revisar dos libros sobre el punto. El primero es: Howard Phillips Lovecraft y otros: Los Mitos de Cthulu Narraciones de horror cósmico, con selección, estudio preliminar, introducciones, bibliografía y notas de Rafael Llopis publicada por Alianza editorial en varias ediciones (yo manejo la segunda edición argentina de 1994) en particular el aun insustituible estudio de Llopis, Los mitos de Chtulu (pp. 11-44). El segundo libro es del propio Lovecraft: El horror sobrenatural en la literatura, ed. Leviatán, Buenos Aires, 1998, trad. cast. de Roberto Dulce, basicamente los capitulos 9, La tradición sobrenatural en las islas Británicas (pp.77-87) y 10, Los maestros modernos (pp.89-107). Hace referencia a H. G. Wells en p.82.
Por cierto, en la Biblioteca de la Universidad de Buenos Aires hay un ejemplar del Necronomicon pero no puede ser consultado sin vencer algunas dificultades, a mi me ha sido mas facil acceder al ejemplar de la edición española de este libro de 1647 que se encuentra en el Tesoro de la Biblioteca del Archivo General de la Provincia de Corrientes y que originalmente estuvo en el Infierno de la Biblioteca de una casa de la Compañia de Jesus hasta su expulsión en el siglo XVIII.
Muy Cordialmente!
Andres Salvador
Andres Salvador- Aprendiz de cobre
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Re: H. P. Lovecraft
Me lo apunto.
Tengo que ir pensando en ello para redactarlo en Septiembre.
Gracias por la ayuda.
Tengo que ir pensando en ello para redactarlo en Septiembre.
Gracias por la ayuda.
Re: H. P. Lovecraft
Mmmm... ¿todos sabemos que el Necronomicon no existe más allá de las copias ad honoren hechas fuera de los libros de HP, no?
Armando Valdemar- Aristócrata "clan del Vapor"
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Re: H. P. Lovecraft
Armando Valdemar escribió:Mmmm... ¿todos sabemos que el Necronomicon no existe más allá de las copias ad honoren hechas fuera de los libros de HP, no?
En beneficio del Doktor Schnabel von Rom diré que la observación del Caballero Armando Valdemar es en principio correcta y sobre el particular se puede leer el estudio de Llopis pp.42-43, pero la pregunta de Valdemar remite a un problema mas complejo estudiado por Cornelius Castoriadis en La institucion imaginaria de la sociedad (ed. Tusquets, Buenos Aires, 2007, trad. cast. de Antonio Vicens y Marco-Aurelio Galmarini) que no se si es apropiado examinar aquí.
En este contexto puedo afirmar que tengo entre mis papeles una copia de una carta, fechada a fines de 1955, del escritor argentino Gustavo Adolfo Martínez Zuviría, mas conocido como Hugo Wast, quien fuera director de la Biblioteca Nacional de la República Argentina entre 1931 y 1955 dirigida a Jorge Luis Borges que también fuera director de la institucion entre 1955 y 1973, en la que le advierte sobre el cuidado que debia tener con la custodia y eventual lectura del, y cito, "terrible e infame Necronomicon ... Le ruego encarecidamente que nunca lo lea, ellos (y esto parece ser una cita del propio Necronomicon segun lo conocemos por Lovecraft) esperan pacientes y poderosos, porque Ellos volveran a reinar aqui".
Explica la carta que, tras un oscuro incidente ocurrido en una Facultad de la Universidad Nacional de Buenos Aires, el terrible libro fue llevado a un armario del segundo sotano de la Biblioteca en 1934, en una ceremonia en la que habria participado el Cardenal Eugenio Paccelli, entonces de visita en Buenos Aires en su caracter de legado Pontificio al Congreso Eucaristico Internacional celebrado ese año,
Segun he podido averiguar parece que Borges desatendió el consejo, y esto no sin consecuencias.
En este contexto puedo afirmar que tengo entre mis papeles una copia de una carta, fechada a fines de 1955, del escritor argentino Gustavo Adolfo Martínez Zuviría, mas conocido como Hugo Wast, quien fuera director de la Biblioteca Nacional de la República Argentina entre 1931 y 1955 dirigida a Jorge Luis Borges que también fuera director de la institucion entre 1955 y 1973, en la que le advierte sobre el cuidado que debia tener con la custodia y eventual lectura del, y cito, "terrible e infame Necronomicon ... Le ruego encarecidamente que nunca lo lea, ellos (y esto parece ser una cita del propio Necronomicon segun lo conocemos por Lovecraft) esperan pacientes y poderosos, porque Ellos volveran a reinar aqui".
Explica la carta que, tras un oscuro incidente ocurrido en una Facultad de la Universidad Nacional de Buenos Aires, el terrible libro fue llevado a un armario del segundo sotano de la Biblioteca en 1934, en una ceremonia en la que habria participado el Cardenal Eugenio Paccelli, entonces de visita en Buenos Aires en su caracter de legado Pontificio al Congreso Eucaristico Internacional celebrado ese año,
Segun he podido averiguar parece que Borges desatendió el consejo, y esto no sin consecuencias.
Andres Salvador- Aprendiz de cobre
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Re: H. P. Lovecraft
Dispensen el atrevimiento que me impulsa a salirme del tema pero, señor Salvador, leerlo a usted me hace pensar en el señor Norrell, personaje del libro de Susanna Clarke Jonathan Strange y el señor Norrell. Si no lo conoce se lo recomiendo encarecidamente, estoy segura de que le agradará.
Aris de Morgaeon- Artesano de juguetes
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Re: H. P. Lovecraft
Realmente al steampunk no le debería gustar nada de Lovecraft ya que en su obra no se menciona nada relacionado con el steampunk. Sin embargo… la ambientación Lovecraftniana en cierto sentido si que le gusta al steampunk, le gusta y mucho ya que en muchas de sus obras se habla de la época eduardiana (época anterior a la victoriana). El propio Lovecraft al igual que muchos de nosotros (entre los que me incluyo) afirmaba sentirse en una época a la que no pertenecía, una época anterior en la que primaba la caballerosidad y las buenas costumbres (normalmente hace referencia a la citada época eduardiana). Vamos que era un poco como nosotros que soñamos con una época anterior (en nuestro caso la época victoriana). Naturalmente al steampunk le gusta la cosmogonía Lovecraftniana y el panteón de dioses creados por él. ¿Por qué?, pues porque da mucho juego a la hora de crear relatos, son dioses y demonios que se salen de las creaciones habituales de otros escritores. Mientras los otros hablan de dioses y demonios sacados de las creencias medievales, Lovecraft transciende el mito judeocristiano y coloca a sus dioses primigenios y arquetípicos en el espacio exterior. Incluso más allá, en el espacio entre los espacios. Algunas son criaturas interdimensionales, espacio-temporales y otras pertenecientes a sus relatos de terror más puro son creadas en las oscuras simas del inframundo y del subconsciente. Son los entes que habitan en las regiones de previgilio (zona existente antes del sueño profundo) o en los fríos túneles existentes bajo los cementerios y panteones, que se alimentan de la carne de los cadáveres recién enterrados o que habitan en oscuras habitaciones de mansiones y castillos, mantenidos ocultos por ser un oscuro secreto de familia
Lovecraft va mucho más allá de lo que fue el terror gótico, sin embargo este prevalece implícito en cierta manera en su propio estilo.
Hay muchas obras de Lovecraft para sugerir, “La ratas del cementerio”, “El Horror de Dunwich”, “En la noche de los tiempos o La sombra fuera del tiempo”, “El retrato de Pickman”, “La llamada de Cthulhu”, “Dagón”. Yo por sugerirle le sugeriría todas .
No sé si le habré servido mucho de ayuda.
Lovecraft va mucho más allá de lo que fue el terror gótico, sin embargo este prevalece implícito en cierta manera en su propio estilo.
Hay muchas obras de Lovecraft para sugerir, “La ratas del cementerio”, “El Horror de Dunwich”, “En la noche de los tiempos o La sombra fuera del tiempo”, “El retrato de Pickman”, “La llamada de Cthulhu”, “Dagón”. Yo por sugerirle le sugeriría todas .
No sé si le habré servido mucho de ayuda.
Viktor von Krupp- Catedrático malvado
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Fecha de inscripción : 04/05/2011
Re: H. P. Lovecraft
Aris de Morgaeon escribió:Dispensen el atrevimiento que me impulsa a salirme del tema pero, señor Salvador, leerlo a usted me hace pensar en el señor Norrell, personaje del libro de Susanna Clarke Jonathan Strange y el señor Norrell. Si no lo conoce se lo recomiendo encarecidamente, estoy segura de que le agradará.
Apreciada Aris de Morgaeon
Tras distraer mis ocios leyendo sobre los ultimos esfuerzos por traducir el disco de Festo, decidi hacer una rapida visita a la Casona en donde me encuentro con su mensaje.
Sepa amable Señorita, que he tomado cuidadosa nota de su sugerencia tras comprobar, con asombro, que no tenia mayores referencias sobre dicho libro en mis archivos y ficheros, por lo cual le estoy muy agradecido.
Volviendo a Lovecraft, creo que la intervención del Caballero Viktor von Krupp ha sido muy oportuna, ya que afronta decididamente el nucleo duro de los interrogantes formulados por el Doktor Schnabel von Rom, y sobre el cual habia evitado pronunciarme hasta tanto lo hiciera una opinion autorizada, cual es el de la relación del Caballero de Providence con el steampunk.
Comparto en terminos generales las observaciones y sugerencias de von Krupp. Creo que un elemento comun entre la obra de Lovecraft y los escenarios propuestos por el steampunk, está dado por el hecho de que ambos pueden entenderse en terminos de una critica a la modernidad occidental o al menos de los modos en que ella se desenvolvió.
El hombre moderno de los siglos XVIII y XIX se abandonará al sueño de la razón, y supondrá que razón y conocimiento, progreso técnico y mejoramiento moral se encontraban asociados, y si bien ya tempranamente algunos, como el Divino Marqués, pusieron en cuestión este relato, seran las barbaries a que dio lugar el siglo XX la que lo despertarán.
A propósito de ello, es del mayor valor el testimonio que nos brinda un caballero victoriano que vivó este proceso y que fué contemporaneo de Lovecraft, me refiero a Lord Bertrand Russell, 3er Conde de Russell:
“La última mitad de mi vida transcurrió en una de las épocas más dolorosas de la historia de la humanidad, durante la cual el mundo se volvió peor, y las grandes victorias del pasado a las que se suponían definitivas, revelaron ser sólo transitorias. Cuando yo era joven, el optimismo victoriano era un estado de ánimo generalizado. Se pensaba que la libertad y la prosperidad se extenderían en forma gradual a través del mundo por medio de un proceso metódicamente ordenado. Se confiaba también en que la crueldad, la tiranía y las injusticias seguirían disminuyendo.” (cf. Bresser Pereira,L. C., Ideología y tecnoburocracia, ed. Paidos,Buenos Aires, trad. cast. de Adolfo A. Negrotto,1975, pp. 139-140).
Tras distraer mis ocios leyendo sobre los ultimos esfuerzos por traducir el disco de Festo, decidi hacer una rapida visita a la Casona en donde me encuentro con su mensaje.
Sepa amable Señorita, que he tomado cuidadosa nota de su sugerencia tras comprobar, con asombro, que no tenia mayores referencias sobre dicho libro en mis archivos y ficheros, por lo cual le estoy muy agradecido.
Volviendo a Lovecraft, creo que la intervención del Caballero Viktor von Krupp ha sido muy oportuna, ya que afronta decididamente el nucleo duro de los interrogantes formulados por el Doktor Schnabel von Rom, y sobre el cual habia evitado pronunciarme hasta tanto lo hiciera una opinion autorizada, cual es el de la relación del Caballero de Providence con el steampunk.
Comparto en terminos generales las observaciones y sugerencias de von Krupp. Creo que un elemento comun entre la obra de Lovecraft y los escenarios propuestos por el steampunk, está dado por el hecho de que ambos pueden entenderse en terminos de una critica a la modernidad occidental o al menos de los modos en que ella se desenvolvió.
El hombre moderno de los siglos XVIII y XIX se abandonará al sueño de la razón, y supondrá que razón y conocimiento, progreso técnico y mejoramiento moral se encontraban asociados, y si bien ya tempranamente algunos, como el Divino Marqués, pusieron en cuestión este relato, seran las barbaries a que dio lugar el siglo XX la que lo despertarán.
A propósito de ello, es del mayor valor el testimonio que nos brinda un caballero victoriano que vivó este proceso y que fué contemporaneo de Lovecraft, me refiero a Lord Bertrand Russell, 3er Conde de Russell:
“La última mitad de mi vida transcurrió en una de las épocas más dolorosas de la historia de la humanidad, durante la cual el mundo se volvió peor, y las grandes victorias del pasado a las que se suponían definitivas, revelaron ser sólo transitorias. Cuando yo era joven, el optimismo victoriano era un estado de ánimo generalizado. Se pensaba que la libertad y la prosperidad se extenderían en forma gradual a través del mundo por medio de un proceso metódicamente ordenado. Se confiaba también en que la crueldad, la tiranía y las injusticias seguirían disminuyendo.” (cf. Bresser Pereira,L. C., Ideología y tecnoburocracia, ed. Paidos,Buenos Aires, trad. cast. de Adolfo A. Negrotto,1975, pp. 139-140).
A la espera de un juicio equilibrado sobre el siglo XIX y XX, que atienda a sus sombras pero también a sus luces, y que entiendo aun está por hacerse, en la obra de Lovecraft y en el genero steampunk encuentro una amable a la vez que inquietante compañia.
Andres Salvador- Aprendiz de cobre
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Re: H. P. Lovecraft
Viktor von Krupp escribió:ya que en muchas de sus obras se habla de la época eduardiana (época anterior a la victoriana).
Permítame corregirle, ya que la época eduardiana no es anterior a la victoriana sino posterior. La victoriana es de 1837 a 1901 y la eduardiana de 1901 a 1910.
Sir Jack Winchester- Anfitrión del Caserón
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Re: H. P. Lovecraft
Creo que a la hora de buscar un vínculo entre Lovecraft y el steampunk, si nos ponemos a ello, con mucha imaginación, podríamos encontrar steampunk hasta en Quevedo. Me refiero a que a veces se quiere encontrar elementos steampunk en la obra de escritores aunque no tengan que ver ni de lejos con ese movimiento, pero como con todo, si a ciertas cosas se les da una perspectiva rebuscada, luego se asocia a otra distorsionada, al final sí o sí se encuentra algo steampunk.
En el caso de Lovecraft podríamos relacionar sus desvaríos en forma de seres primigenios con los desvaríos en forma de seres metálicos, cefalópodos mutantes que podrían encontrarse en el steampunk. Es decir seres inexistentes que mezclan carne y cobre, una especie de “nueva carne” en el sentido acuñado por el Maestro Cronenberg.
De todas formas yo siempre he sido mucho más del Maestro Poe que del genio de Providence. Además Poe hablaba del terror más espeluznante, del miedo más atroz; no del horror que producen seres de otras dimensiones al que hacía referencia Lovecraft (y su “el miedo más antiguo y más intenso es el miedo a lo desconocido”). Poe, como digo, hablaba de lo que más pavor producía, del miedo que producen las cosas de aquí (en contraposición al “allí”, a otras dimensiones), de lo cotidiano, de la pérdida de un ser querido, de la locura, de la soledad, del desamor…
En el caso de Lovecraft podríamos relacionar sus desvaríos en forma de seres primigenios con los desvaríos en forma de seres metálicos, cefalópodos mutantes que podrían encontrarse en el steampunk. Es decir seres inexistentes que mezclan carne y cobre, una especie de “nueva carne” en el sentido acuñado por el Maestro Cronenberg.
De todas formas yo siempre he sido mucho más del Maestro Poe que del genio de Providence. Además Poe hablaba del terror más espeluznante, del miedo más atroz; no del horror que producen seres de otras dimensiones al que hacía referencia Lovecraft (y su “el miedo más antiguo y más intenso es el miedo a lo desconocido”). Poe, como digo, hablaba de lo que más pavor producía, del miedo que producen las cosas de aquí (en contraposición al “allí”, a otras dimensiones), de lo cotidiano, de la pérdida de un ser querido, de la locura, de la soledad, del desamor…
Sir Jack Winchester- Anfitrión del Caserón
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Re: H. P. Lovecraft
Voy a explicarles de manera grafica y sencilla por qué nos mola tanto el Steampunk con los escenarios de Lovecraft:
Por qué a todos se nos ponedura pensando en en el asalto militar a Innsmouth mientras armaduras a vapor y tanques apoyan a los soldados con rayguns masacrando a los hombres - pez del Culto de Dagon
Por qué a todos se nos pone
Armando Valdemar- Aristócrata "clan del Vapor"
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Re: H. P. Lovecraft
Me uno a la afirmación que ya se ha hecho acerca de que la clave, de haber alguna, se encuentra en la habilidad de HP para transmitir una ambientación. No se limitaba a describir... sino que lograba transmitir la "sensación" de otra época. Más allá de eso, no veo mucha conexión entre la parte "engranajes a vapor" del steampunk y Lovecraft... Donde el Steam introduce ciencia y técnica inexistente, Lovecraft introduce el horror multiforme.
Claro que no existe, señor Valdemar. No sabe lo que nos ha costado a la Logia de Arkham que la gente setrague el cuento de que se de cuenta de que no existe.
Armando Valdemar escribió:Mmmm... ¿todos sabemos que el Necronomicon no existe más allá de las copias ad honoren hechas fuera de los libros de HP, no?
Claro que no existe, señor Valdemar. No sabe lo que nos ha costado a la Logia de Arkham que la gente se
Sr. Aguin- Piloto ciego
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Re: H. P. Lovecraft
Sir Jack Winchester escribió:
De todas formas yo siempre he sido mucho más del Maestro Poe que del genio de Providence. Además Poe hablaba del terror más espeluznante, del miedo más atroz; no del horror que producen seres de otras dimensiones al que hacía referencia Lovecraft (y su “el miedo más antiguo y más intenso es el miedo a lo desconocido”). Poe, como digo, hablaba de lo que más pavor producía, del miedo que producen las cosas de aquí (en contraposición al “allí”, a otras dimensiones), de lo cotidiano, de la pérdida de un ser querido, de la locura, de la soledad, del desamor…
Totalmente de acuerdo. Ser enterrado vivo u objeto de la inquisición son dos cosas más peliagudas que los primigenios... al menos hasta donde yo sé.
El Steampunk que encontrará en Lovecraft no va más allá de artefactos creadores de portales a otros mundos o archiherramientas de la universidad de Miskatonic para poder desenmarañar esos enigmas. De hecho no es Steampunk puro, siempre tiene algún toque de magia o extraterrestre que lo separa del vapor y las manillas de reloj.
Todo un mundo mucho más interdimensional, pues toda una nueva dimensión era lo que tenía el autor en su cabeza
Arquimedes de Venucci- Aprendiz de cobre
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Re: H. P. Lovecraft
Me está interesando mucho el cariz que toma esta conversación. Parece que la cosa se anima.
Sin embargo, quisiera aclarar una cosa y, aun a riesgo de parecer megalómano, me cito:
Pregunto qué le gusta al steampunk de Lovecraft, no qué de steampunk hay en sus obras.
Obviamente, Lovecraft no tiene nada de Steampunk, como no lo tienen Poe, Verne, Conan Doyle o HGWells. Lo que me interesa saber es qué obras de HPL le pueden gustar más a un aficionado al steam... como muy bien responde el Sr. Valdemar, por cierto
Sin embargo, quisiera aclarar una cosa y, aun a riesgo de parecer megalómano, me cito:
Doktor Schnabel von Rom escribió:
¿Qué le gusta al steampunk de HPL?
¿Cuáles son sus obras y, de ellas, cuáles son las que más le gustan al steampunk?
Pregunto qué le gusta al steampunk de Lovecraft, no qué de steampunk hay en sus obras.
Obviamente, Lovecraft no tiene nada de Steampunk, como no lo tienen Poe, Verne, Conan Doyle o HGWells. Lo que me interesa saber es qué obras de HPL le pueden gustar más a un aficionado al steam... como muy bien responde el Sr. Valdemar, por cierto
Re: H. P. Lovecraft
¿Acaso no puede contestarse con una la otra?
Arquimedes de Venucci- Aprendiz de cobre
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Re: H. P. Lovecraft
Doktor Schnabel von Rom escribió:Me está interesando mucho el cariz que toma esta conversación. Parece que la cosa se anima.
Sin embargo, quisiera aclarar una cosa y, aun a riesgo de parecer megalómano, me cito:Doktor Schnabel von Rom escribió:
¿Qué le gusta al steampunk de HPL?
¿Cuáles son sus obras y, de ellas, cuáles son las que más le gustan al steampunk?
Pregunto qué le gusta al steampunk de Lovecraft, no qué de steampunk hay en sus obras.
Obviamente, Lovecraft no tiene nada de Steampunk, como no lo tienen Poe, Verne, Conan Doyle o HGWells. Lo que me interesa saber es qué obras de HPL le pueden gustar más a un aficionado al steam... como muy bien responde el Sr. Valdemar, por cierto
A lo mejor le parece una cuestión baladí pero casi habría que cambiar la pregunta por ¿qué le gusta al steamer/steampunker de HPL? Sí, parece una chorrada pero lo otro leído rápido puede dar lugar a entender ¿Qué gusta del steampunk de HPL?
Sir Jack Winchester- Anfitrión del Caserón
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Re: H. P. Lovecraft
Sir Jack Winchester escribió:Creo que a la hora de buscar un vínculo entre Lovecraft y el steampunk, si nos ponemos a ello, con mucha imaginación, podríamos encontrar steampunk hasta en Quevedo. Me refiero a que a veces se quiere encontrar elementos steampunk en la obra de escritores aunque no tengan que ver ni de lejos con ese movimiento, pero como con todo, si a ciertas cosas se les da una perspectiva rebuscada, luego se asocia a otra distorsionada, al final sí o sí se encuentra algo steampunk.
Curiosa observacion la de Sir Jack Winchester ya que en el suplemento a las Obras de Don Francisco de Quevedo Villega [Vol. I: 542 pp.+ hojas de grabados; Vol. II: 472 pp. + hojas de grabados;Vol.III: 592 pp. + hojas de grabados; y Vol. IV (Suplemento): 200 pp. + hojas de grabados] publicada en Amberes por Henrico y Comelio Verdussen en 1669, se presenta una memoria de Quevedo en la que este hace referencia a un episodio del mayor interes [cf. 16-45].
Segun cuenta, en oportunidad de actuar como agente secreto en la Republica de Venecia, que como recordarán nuestros Ilustres miembros, era el centro en donde se tramaban las intrigas de las potencias europeas contra España, pudo hacerse con con un cuaderno que habria pertenecido a Leonardo da Vinci, y que contenia dibujos de un artefacto submarino, aparentemente impulsado por un dispositivo semejante a una Eolípila, que habria sido diseñada sobre la base de los principios presentados por Herón de Alejandría en su Spiritalia seu Pneumatica, [he podido revisar: Hero of Alexandria, The pneumatics from the original greek translated for and edited by Bennet Woodcroft - Professor of Machinery in University College, London, Taylor Walton and Maberly Upper Gower Street and Ivy Lane Paternoster Row, London 1851] es decir que habría usado el vapor en su locomoción.
Desafortunadamente, al escapar de la ciudad, disfrazado de mendigo, Quevedo perdió el cuaderno en manos de un ingles.
Es llamativo, agrego yo, el hecho de que entre 1620 y 1624 fueron probados en el Támesis lo que hoy se entiende eran sumergibles, los cuales fueron construidos sobre la base del creado en 1620 por Cornelius Jacobszoon Drebbel, un holandés al servicio de Jaime I de Inglaterra, y que habria estado en Venecia en el mismo periodo.
En otros terminos tiene razón Sir Jack Winchester cuando dice que: "si nos ponemos a ello ... podríamos encontrar steampunk hasta en Quevedo".
Segun cuenta, en oportunidad de actuar como agente secreto en la Republica de Venecia, que como recordarán nuestros Ilustres miembros, era el centro en donde se tramaban las intrigas de las potencias europeas contra España, pudo hacerse con con un cuaderno que habria pertenecido a Leonardo da Vinci, y que contenia dibujos de un artefacto submarino, aparentemente impulsado por un dispositivo semejante a una Eolípila, que habria sido diseñada sobre la base de los principios presentados por Herón de Alejandría en su Spiritalia seu Pneumatica, [he podido revisar: Hero of Alexandria, The pneumatics from the original greek translated for and edited by Bennet Woodcroft - Professor of Machinery in University College, London, Taylor Walton and Maberly Upper Gower Street and Ivy Lane Paternoster Row, London 1851] es decir que habría usado el vapor en su locomoción.
Desafortunadamente, al escapar de la ciudad, disfrazado de mendigo, Quevedo perdió el cuaderno en manos de un ingles.
Es llamativo, agrego yo, el hecho de que entre 1620 y 1624 fueron probados en el Támesis lo que hoy se entiende eran sumergibles, los cuales fueron construidos sobre la base del creado en 1620 por Cornelius Jacobszoon Drebbel, un holandés al servicio de Jaime I de Inglaterra, y que habria estado en Venecia en el mismo periodo.
En otros terminos tiene razón Sir Jack Winchester cuando dice que: "si nos ponemos a ello ... podríamos encontrar steampunk hasta en Quevedo".
Última edición por Andres Salvador el Mar Ago 09, 2011 1:17 am, editado 1 vez
Andres Salvador- Aprendiz de cobre
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Re: H. P. Lovecraft
Sres. Arquimedes de Venucci y Winchester. La verdad es que tienen toda la razón. Menuda chorrada que escribí, mal y a rastro. Uff...
La idea es por qué al steamer le gusta su obra, como muy bien comenta Winchester. Ese es el enfoque...
La idea es por qué al steamer le gusta su obra, como muy bien comenta Winchester. Ese es el enfoque...
Re: H. P. Lovecraft
Doktor Schnabel von Rom escribió:Sres. Arquimedes de Venucci y Winchester. La verdad es que tienen toda la razón. Menuda chorrada que escribí, mal y a rastro. Uff...
La idea es por qué al steamer le gusta su obra, como muy bien comenta Winchester. Ese es el enfoque...
No se sulfure, por ejemplo yo aun espero el día que logre crear una invención que funcione como yo espero
Arquimedes de Venucci- Aprendiz de cobre
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Re: H. P. Lovecraft
Doktor Schnabel von Rom escribió:Sres. Arquimedes de Venucci y Winchester. La verdad es que tienen toda la razón. Menuda chorrada que escribí, mal y a rastro. Uff...
La idea es por qué al steamer le gusta su obra, como muy bien comenta Winchester. Ese es el enfoque...
Creo que lo he resumido bastante bien, la ambientación, el pateón Lovecraftniano, el hecho de que existan unas criaturas que ya no son el típico demonio judeocristiano o el fantasma gótico, sino que son seres que vienen de otros mundos, de otras dimensiones y que incluso tienen máquinas y artefactos para abrir portales a otros tiempos o para colocar cerebros en cilindros metálicos. Por lo menos es lo que a mí me gusta .
Última edición por Viktor von Krupp el Mar Ago 09, 2011 12:31 am, editado 1 vez
Viktor von Krupp- Catedrático malvado
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Re: H. P. Lovecraft
Viktor von Krupp escribió:Doktor Schnabel von Rom escribió:Sres. Arquimedes de Venucci y Winchester. La verdad es que tienen toda la razón. Menuda chorrada que escribí, mal y a rastro. Uff...
La idea es por qué al steamer le gusta su obra, como muy bien comenta Winchester. Ese es el enfoque...
Creo que lo he resumido bastante bien, la ambientación, el pateón Locreftniano, el hecho de que existan unas criaturas que ya no son el típico demonio judeocristiano o el fantasma gótico, sino que son seres que vienen de otros mundos, de otras dimensiones y que incluso tienen máquinas y artefactos para abrir portales a otros tiempos o para colocar cerebros en cilindros metálicos. Por lo menos es lo que a mí me gusta .
En el fondo sería como lo que decía de la "nueva carne" del Maestro Cronenberg. Sería considerar esos seres como amasijos de carne y cobre. De todas formas, todo sea dicho, no controlo demasiado la obra de Lovecraft Eso sí, Lovecraft tiene dos textos gloriosos con los que nos identificamos totalmente, a ver si los encuentro...
Sir Jack Winchester- Anfitrión del Caserón
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Localización : El Caserón de los Espectro
Re: H. P. Lovecraft
Acabo de encontrarlos pero no, no son los dos de Lovecraft, me he equivocado, el primero es de Robert Bloch.
“Desde mi más temprana infancia me he sentido subyugado por la secreta fascinación de lo desconocido y lo insólito. Los temores innominables, los sueños grotescos, las fantasías más extrañas que obsesionan nuestra mente, han tenido siempre un poderoso e inexplicable atractivo para mí.
En literatura he caminado con Poe por senderos ocultos; me he arrastrado con Machen entre las sombras; he cruzado con Baudelaire las regiones de las hórridas estrellas, o me he sumergido en las profundidades de la tierra, guiado por los relatos de la antigua ciencia. (...) Esta misma inclinación por lo siniestro se manifestaba también en mis preferencias musicales.”
“No puedo revelar los detalles de nuestras espantosas expediciones, ni catalogar, siquiera parcialmente, los peores trofeos que adornan el espantoso museo que montamos en el gran edificio de piedra donde vivíamos solos y sin servidumbre. Nuestro museo era un lugar blasfemo e inimaginable en el que, con el gusto satánico de coleccionistas neuróticos, habíamos reunido un universo de terror y descomposición destinado a hacer vibrar nuestra hastiada sensibilidad. Era una habitación secreta situada muy muy abajo, en el subsuelo, donde enormes demonios alados, esculpidos en basalto y en ónice, vomitaban de sus grandes bocas una luz espectral, verde y naranja, y ocultos tubos neumáticos imprimían calidoscópicas danzas de la muerte a las filas de seres sangrientos y macabros que, cogidos de la mano, había bordados en los voluminosos y negros tapices. Por estos tubos entraba, cuando así lo queríamos, los olores que nuestro ánimo apeteciera: unas veces era el perfume de pálidos lirios funerarios: otras, el hipnótico incienso de imaginados santuarios orientales consagrados a regios difuntos; y otras -¡cómo me estremece el recordarlo!-, el espantoso, mareante hedor de sepulturas exhumadas.”
“Desde mi más temprana infancia me he sentido subyugado por la secreta fascinación de lo desconocido y lo insólito. Los temores innominables, los sueños grotescos, las fantasías más extrañas que obsesionan nuestra mente, han tenido siempre un poderoso e inexplicable atractivo para mí.
En literatura he caminado con Poe por senderos ocultos; me he arrastrado con Machen entre las sombras; he cruzado con Baudelaire las regiones de las hórridas estrellas, o me he sumergido en las profundidades de la tierra, guiado por los relatos de la antigua ciencia. (...) Esta misma inclinación por lo siniestro se manifestaba también en mis preferencias musicales.”
“No puedo revelar los detalles de nuestras espantosas expediciones, ni catalogar, siquiera parcialmente, los peores trofeos que adornan el espantoso museo que montamos en el gran edificio de piedra donde vivíamos solos y sin servidumbre. Nuestro museo era un lugar blasfemo e inimaginable en el que, con el gusto satánico de coleccionistas neuróticos, habíamos reunido un universo de terror y descomposición destinado a hacer vibrar nuestra hastiada sensibilidad. Era una habitación secreta situada muy muy abajo, en el subsuelo, donde enormes demonios alados, esculpidos en basalto y en ónice, vomitaban de sus grandes bocas una luz espectral, verde y naranja, y ocultos tubos neumáticos imprimían calidoscópicas danzas de la muerte a las filas de seres sangrientos y macabros que, cogidos de la mano, había bordados en los voluminosos y negros tapices. Por estos tubos entraba, cuando así lo queríamos, los olores que nuestro ánimo apeteciera: unas veces era el perfume de pálidos lirios funerarios: otras, el hipnótico incienso de imaginados santuarios orientales consagrados a regios difuntos; y otras -¡cómo me estremece el recordarlo!-, el espantoso, mareante hedor de sepulturas exhumadas.”
Sir Jack Winchester- Anfitrión del Caserón
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Re: H. P. Lovecraft
Si quieren, les propongo un juego de transpolacion ( ¿se dice asi?) estetica.
Piensen en "Alien: El Octavo Pasajero" y "Aliens: El Regreso".
Ahoran metan zepelines o fortalezas volantes y algun resto de los Primigenios que pueda dar guerra.
Y todo es hechar a volar la imaginación.
Los conceptos y arquetipos son siempre los mismos: el maquillaje estetico-cultural, ya es personal, subjetivo y sujeto a modas.
Claro esta, hay formulas que tienen más exito o no, segun como enlacen con nuestro subconsciente y acierten en expresarse.
Piensen en "Alien: El Octavo Pasajero" y "Aliens: El Regreso".
Ahoran metan zepelines o fortalezas volantes y algun resto de los Primigenios que pueda dar guerra.
Y todo es hechar a volar la imaginación.
Los conceptos y arquetipos son siempre los mismos: el maquillaje estetico-cultural, ya es personal, subjetivo y sujeto a modas.
Claro esta, hay formulas que tienen más exito o no, segun como enlacen con nuestro subconsciente y acierten en expresarse.
Armando Valdemar- Aristócrata "clan del Vapor"
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Re: H. P. Lovecraft
Este extracto es de "En la noche de los tiempos" y describe un sistema para viajar la mente a través del tiempo de la Gran raza de Yith.
Este es de "El susurrador en la oscuridad" y habla de la tecnología cerebral de los crustaceos Mi-go.
"Debió divertirle el respingo de sobresalto que di al oír hablar
de mi participación en un viaje cósmico, pues su cabeza se
agitó violentamente ante mi expresión de horror. A
continuación, me habló en un tono extremadamente delicado
de cómo los seres humanos pueden efectuar ——cosa que él
ya había hecho en varias ocasiones—, aunque parezca
increíble, vuelos por el espacio interestelar. Por lo visto, el
viaje no lo hacia todo el cuerpo humano: los Exteriores —-
gracias a sus prodigiosos adelantos en los campos de la
cirugía, biología, química e ingeniería—- habían encontrado
la forma de que sólo viajara el cerebro humano, sin su
estructura física concomitante.
Los seres se valían de un procedimiento inofensivo para
extraer el cerebro y conservar con vida el resto del organismo
durante su ausencia. La desnuda y compacta masa encefálica
se sumergía en un líquido que se cambiaba de vez en cuando
y se alojaba dentro de un cilindro al vacío, hecho de un metal
extraído en las minas de Yuggoth, que estaba conectado a
través de unos electrodos a una serie de sofisticados
instrumentos capaces de duplicar las tres facultades vitales, a
saber, vista, oído y habla. Para aquellos seres fungiformes y
alados no era problema alguno transportar, sin el menor
riesgo, cerebros envasados a través de los espacios siderales.
En cada planeta al que se extienda su civilización encontrarán
un sinfín de instrumentos adaptables que pueden conectarse a
los cerebros así envasados. Así pues, basta con unas mínimas
adaptaciones para que las inteligencias viajeras puedan
disfrutar de una vida sensorial y articulada plena —aunque
incorpórea y mecánica—-- en cada etapa de su viajar por y
allende el continuo espacio-tiempo. Era algo tan sencillo
como si uno llevara siempre consigo una grabación y la
escuchara allí donde hubiera un fonógrafo en el que
reproduciría. De sus buenos resultados no cabía la menor
duda. Akeley no albergaba ningún temor. ¿Acaso no se había
realizado con éxito en repetidas ocasiones?"
"Hacia mediados de agosto regresé a Arkham y abrí
mi casa de Crane Street, cerrada durante todo este tiempo.
Instalé allí un artefacto de raro aspecto, cuyas piezas habían
sido construidas por diferentes fabricantes americanos y
europeos de aparatos de precisión, y lo mantuve celosamente
oculto de toda persona inteligente que pudiera comprender de
qué se trataba.
Los pocos que llegaron a verlo -un obrero, una
sirvienta y la nueva ama de llaves- decían que era como un
armazón de varillas, ruedas y espejos. Tenía unos sesenta
centímetros de alto, treinta de ancho y otros treinta de
espesor. En el centro tenía instalado un espejo circular
convexo. Todo esto ha sido confirmado por los fabricantes de
las distintas piezas."
mi casa de Crane Street, cerrada durante todo este tiempo.
Instalé allí un artefacto de raro aspecto, cuyas piezas habían
sido construidas por diferentes fabricantes americanos y
europeos de aparatos de precisión, y lo mantuve celosamente
oculto de toda persona inteligente que pudiera comprender de
qué se trataba.
Los pocos que llegaron a verlo -un obrero, una
sirvienta y la nueva ama de llaves- decían que era como un
armazón de varillas, ruedas y espejos. Tenía unos sesenta
centímetros de alto, treinta de ancho y otros treinta de
espesor. En el centro tenía instalado un espejo circular
convexo. Todo esto ha sido confirmado por los fabricantes de
las distintas piezas."
Este es de "El susurrador en la oscuridad" y habla de la tecnología cerebral de los crustaceos Mi-go.
"Debió divertirle el respingo de sobresalto que di al oír hablar
de mi participación en un viaje cósmico, pues su cabeza se
agitó violentamente ante mi expresión de horror. A
continuación, me habló en un tono extremadamente delicado
de cómo los seres humanos pueden efectuar ——cosa que él
ya había hecho en varias ocasiones—, aunque parezca
increíble, vuelos por el espacio interestelar. Por lo visto, el
viaje no lo hacia todo el cuerpo humano: los Exteriores —-
gracias a sus prodigiosos adelantos en los campos de la
cirugía, biología, química e ingeniería—- habían encontrado
la forma de que sólo viajara el cerebro humano, sin su
estructura física concomitante.
Los seres se valían de un procedimiento inofensivo para
extraer el cerebro y conservar con vida el resto del organismo
durante su ausencia. La desnuda y compacta masa encefálica
se sumergía en un líquido que se cambiaba de vez en cuando
y se alojaba dentro de un cilindro al vacío, hecho de un metal
extraído en las minas de Yuggoth, que estaba conectado a
través de unos electrodos a una serie de sofisticados
instrumentos capaces de duplicar las tres facultades vitales, a
saber, vista, oído y habla. Para aquellos seres fungiformes y
alados no era problema alguno transportar, sin el menor
riesgo, cerebros envasados a través de los espacios siderales.
En cada planeta al que se extienda su civilización encontrarán
un sinfín de instrumentos adaptables que pueden conectarse a
los cerebros así envasados. Así pues, basta con unas mínimas
adaptaciones para que las inteligencias viajeras puedan
disfrutar de una vida sensorial y articulada plena —aunque
incorpórea y mecánica—-- en cada etapa de su viajar por y
allende el continuo espacio-tiempo. Era algo tan sencillo
como si uno llevara siempre consigo una grabación y la
escuchara allí donde hubiera un fonógrafo en el que
reproduciría. De sus buenos resultados no cabía la menor
duda. Akeley no albergaba ningún temor. ¿Acaso no se había
realizado con éxito en repetidas ocasiones?"
Viktor von Krupp- Catedrático malvado
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