Operación Camouflage

Desde mi más tierna infancia, he soñado con poseer un arsenal de bolsillo perfectamente camuflado bajo lo que comúnmente se denomina "lo que llevan las mujeres en el bolso".

Me habría encantado poder lanzar ácido con una pluma, o polvos venenosos con una polvera, o gas letal con el perfume.
Y en mi caso el asunto es bien difícil, pues no suelo usar de esas cosas, apenas un frasco de colonia que sólo sirve, aparte de para encoloniarme, para llevar un maldito peso en el hombro.

Así pues, con toda la problemática que supondrá hacerme con "cosas del bolso" partiendo de cero, me propongo hacer una pistola de rayos... femenina, digamos.
Otro agravante será evitar a los orientales, cosa que me tomo como cuestión personal, y que probablemente agrave mi presbicia: debo pasar un buen rato buscando etiquetas que consagren al autor del objeto como no-oriental. Es cansado.

Por eso aún no tengo imágenes.
Las ideas que manejo son:
Polvera que se abra para dejar paso al lanzarrayos fatídico.
Lanzarrayos con forma de filtro de desagüe.
Disparador con forma de linternita de leds, astutamente oculta... aún no sé dónde.

¿Qué les parece, le ven futuro?

Para empezar, me voy al cortinglés, que hay de todo.

Veo que pensamos de formas similares... Barajé varios proyectos parecidos antes de decidirme por el que voy a llevar a cabo. Siempre me han fascinado esos anillos-pistola, relojes de bolsillo mortales y demás.

Y en mi caso el asunto es bien difícil, pues no suelo usar de esas cosas, apenas un frasco de colonia que sólo sirve, aparte de para encoloniarme, para llevar un maldito peso en el hombro.

¿Ha pensado en un chatelaine?

Perdone mi ignorancia, joven. ¿Un qué?

Yo me hago la misma pregunta... ¿un qué?

En la Arcadia no tenemos cortinglés, así que un chatelaine menos.

Voy a permitirme responder yo misma a su pregunta. Supongo que al Sr. Aguín no le importará, ya que si él conoce este elemento de la indumentaria femenina es debido a mi pasión por el mismo. El chatelaine es el precursor del moderno bolso. Derivado de la anilla con llaves que identificaba al ama de la casa en tiempos medievales, con los años fue evolucionando hacia un objeto no sólo práctico, sino también decorativo.



Fueron muy populares durante todo el siglo XIX, pero su uso se ha perdido y hoy en día sólo se siguen utilizando los chatelaines de costura (con tijeras, dedal, agujas...)
Como pueden ver, el ejemplo de la fotografía está elaborado en plata y los elementos son un bote de perfume (o de sales), un espejo, ¿Una caja para sellos?, un lápiz y una caja para notas.
En otros casos pueden apareceer relojes, cajas para gafas, bolsitos, lupas, lorgnettes o casi cualquier otra cosa. La libreta y el lápiz aparece casi siempre (por si se lo preguntan, las damas solteras las utilizaban para apuntar qué caballeros las habían sacado a bailar, cuántas veces y en qué orden).
Era muy normal que las damas de clase alta recibiesen la pinza (de plata u oro) como regalo cuando llegaban a la edad de ser presentadas en sociedad y el resto de elementos en ocasiones posteriores.

Personalmente me siento fascinada por este elemento (aquí pueden ver algunas de sus variaciones y uno de mis proyectos, casi olvidado, es hacer uno adecuado para llevar con mi ropa steam. Lo cierto es que tengo varios mini bolsos de época adecuados para colgar de uno y perfumero, pero no pinza (créanme si les digo que añadir la palabra "chatelaine" a una búsqueda sube el precio de las cosas). Probablemente debería ponerme manos a la obra con alambre, soldador, cadenas, mosquetones y muchos engranajes

¡Oh, por supuesto que lo conocía, pero había olvidado el nombre...! Qué cabeza la mía.
Y además tengo uno, pero es demasiado victoriano y poco steam. De hecho tengo en preparación otro broche con objetos más vanguardistas que una cajita para sellos y un costurero portátil.
(Lo que es el cambio de escenario: en un ambiente de señoras victorianas habría reconocido a la primera el término, pero aquí, por parte de un caballero y hablando de maquinaria... en fin, que vaya despiste.)

A lo que iba. Dada mi escasez de recursos y habilidades para temas de soldaduras, todo lo termino uniendo a base de hilo y cinta. Mucho hilo y mucha cinta.
Y creo que la idea se aproxima, está muy cerca, y en breve tendré alguna imagen.

Buenos días, reaparezco tras quedarme desconectada en plena Arcadia y lloviendo a mares (las placas solares es lo que tienen con algo steamer nada de esto habría pasado, suspiro)

Prácticamente me doy ya por vencida, aunque vencida por los elementos.
Por un lado he tenido un éxito en mi misión, puesto que he encontrado en mi buhardilla un artefacto fabuloso que reúne todos los requisitos. Sí.
Por el otro lado, dudo que pueda subir alguna imagen de dicho objeto. Y desde luego ninguna imagen de ningún tratamiento manual o mecánico (alabo las habilidades manuales de los presentes). Digamos que el artilugio es valioso tal cual es, con lo que el mérito consistiría "tan solo" en haberlo encontrado.
Así que me descalifico a mí misma...
No es óbice para que intente subir alguna macro antes de la fecha. Si no... pues lo subiré a la salita de los Hallazgos.

La felicito por su hallazgo y ardo en deseos de contemplarlo. Comparto con vd. la incapacidad para dañar (o incluso modificar) cualquier objeto valioso. Lo que tiene que hacer ahora es utilizarlo o contemplarlo (lo que resulte más adecuado en este caso) y, si lo tiene a bien, compartirlo con los que puedan apreciarlo.

Ah, bueno, lo valioso que tiene es que mi hijo mayor jugaba con él... Los materiales son pasables, el acabado es regular, le falta pintura... PERO será mi pistola de rayos de bolsillo, tal cual está.
Es decir, que sigue los términos del concurso en cuanto a tamaño y utilidad, aunque no ha sufrido modificaciones, y no he fotografiado ningún proceso de reforma. Ni siquiera tengo fotos de mis pesquisas por el altillo, jaja... Y me temo que no podré fotografiarlo antes de la fecha. Falta de medios.

Pero ha sido divertido. Pocos deportes tan amenos como buscar en desvanes, altillos, buhardillas, sótanos o simples cajones.

Se me olvidaba: también sigue las condiciones que me impuse. ¡No es asiático!